martes, 21 de junio de 2005

El invierno mediático

16-05-05


Siempre he considerado que estoy bastante bien informado sobre todo lo que acontece en España y en el mundo. Todos los días leía las noticias, las escuchaba, etc…, por lo que podía tener una opinión bastante objetiva de la realidad, atendiendo a las distintas fuentes de las que tomaba la información.
Pero hoy puedo decir que no estoy bien informado, y todo es debido a que estoy sin internet desde hace una semana (y lo que me queda, por lo que parece) y estoy notando lo que Federico ya denunciaba desde que ganó el PSOE las elecciones: el invierno mediático en el que vivimos.

Cuando tenía internet, me era muy fácil consultar noticias, estar al día de lo que acontecía por todos lados, saber como van los entrenamientos de F1 (aunque no lo parezca, entre gran premio y gran premio, las escuderías suelen entrenar, informe de ello o no telecirco). Hoy, sin internet, me estoy dando cuenta de la razón que tenía Federico. Lo único que puedo hacer para enterarme de algunas noticias es escuchar la radio, pero, debido a la obligación de ir a clase, entre otras cosas, no puedo escucharla todo lo que quisiera, lo que unido a que la otra fuente de noticias es a través de los telediarios (que ya sabemos todos la calidad que tienen), me produce una cierta sensación de “vacío informativo” que no se como paliar.
Se que están los periódicos, pero El Mundo no lo voy a comprar, ya que no estoy para gastarme un euro diario en el periódico; los gratuitos que se reparten en el metro no me gustan ya que los veo un poco flojos en el análisis de las noticias, debido, entre otras cosas, a la necesidad de ahorro de espacio que precisan para ser rentables –cosa que entiendo-, aunque suelen dar un repaso medianamente bueno al conjunto de las noticias, cada uno desde su punto de vista, que es lo suyo, claro está; y de los ciber-cafés esos, pues que contar, a casi 2 euros la hora, si no me gasto uno en un periódico, veo gilipollas gastarme dos en internet...

De modo que, debido a estas distintas causas, creo probado que nos encontramos en un invierno mediático. De lo único que me entero es del debate del estado de la nación y porque es televisado y de lo poco que puedo escuchar la linterna, que es el único programa que puedo seguir desde el principio, aunque siempre tengo que cortar para cenar.

En fin, concluyendo: la única libertad informativa que hay hoy día en el mundo es internet, y que, sin éste, estamos abocados a una desinformación cada día mayor y mayor, gracias en parte a Aznar, que claudicó ante Polanko dándole toda la televisión digital y permitiéndole hacer mil y un chanchullos varios.

Que viva internet, es lo único que pido hoy día.