Empacho de democracia

Que en la actual Cataluña lo que más abunda es la democracia es un hecho notorio: listas de periodistas no afines, intento de cierre de una emisora de radio, silencio periodístico alrededor de los sucesos del barrio del Carmelo, política lingüística contraria a la Constitución y a la libertad de los ciudadanos... Hay muchos casos que corroboran mi afirmación, pero la sucedida el pasado día 13 de diciembre fue ya la releche, "le chichette de la Bernarde" que diría Ussía en sus fantásticas columnas en la lengua de Dumas.

Pongámonos en situación: un grupo de fascistas anti-nazionalistas, comandados por el facha Albert Boadella (facha aunque lo detuviesen durante la dictadura por antifranquista) se reunieron en el Hotel Sol Meliá de Gerona para leer el comunicado de la fascista plataforma "Ciutadans per Catalunya", titulado "Manifiesto por un nuevo partido político". Seguramente este partido deber ser uno fascista, continuador de la política fascista y retrógrada de "PP de las JONS", el otro partido "facha" de España.
Menos mal que, para detener ese acto, aparecieron un grupo de 25 "maulets", que llevaron la democracia a la zona: rociaron con sprays apestosos a los miembros de la plataforma, portaron banderas democráticas como la independentista catalana... Un gozo, oiga. Aquí pongo una foto para que se deleiten de tan democrática y honorable manifestación:

Que gusto, que bonita imagen...

También, para tranquilidad del señor "Jesusrop", que disfruta leyendo y comentando en este blog, con perlas tales como "y cuando ERC se enteró, mandó gente para asegurarse que la policia represora y asesina de el país vecino no los aislara, torturara y procesara ilegalmente", refiriéndose al acto deleznable de los Nazis catalanes encadenados en la puerta de la COPE (N. del Autor: Cuando dice país vecino, se refiere a España), los "mossos de escuadra" acudieron al acto 45 minutos después de que esos demócratas irrumpieran en el salón de actos del Hotel Meliá, y, en lugar de echarlos a palos, que es lo que habría correspondido, permitieron a los "demócratas" continuar con sus actos y terminar de cantar "els segadors", himno de los nazis catalanes. Terminada esta canción a capela (no se sabe si llevaban una guitarra, aunque lo dudo, porque la guitarra, como todo el mundo sabe, se llama guitarra española) se fueron del local.

Que muestra de democracia, que muestra de talante, que muestra de libertad de expresión... ¡¡¡Que hijos de puta!!! diría yo. ¡¡¡Que fascistas!!! añadiría. ¡¡¡Que nazis!!! me aventuraría a decir... Y, ahora, llamadme anticatalán.