jueves, 11 de enero de 2007

La belleza personificada

Underworld nos mostró al 100% su belleza increible. En Serendipity nos mostró su lado romántico. En Van Helsing demostró que las guapas también pueden sacrificarse... Estoy hablando de Kate Beckinsale, una londinense para la eternidad:


















2 Comments:

Blogger Estandarte Azul said...

Maravilloso encabezamiento. Creo que, en cuatro líneas, Ud. ha resumido con total brillantez la trayectoria de una Diosa Vesta prácticamente inalcanzable.

Quizá sea muy complicado, o muy difícil, encontrar un rostro tan bello.

Enhorabuena por su buen gusto. No habrá hombre sobre la faz de la tierra que no sienta un mínimo ápice de fricción natural por Kate Beckinsale.

Pero claro, eso en términos eufemísticos. Y de los de Londres.

Y ahora, si me disculpa, Gentleman...

12:56 a. m.  
Blogger tiomilio said...

Al rostro bello, lo incluiría un cuerpo que, sin ser sobredimensionado en ninguna de sus partes, podría tener el calificativo de excelente, tendiendo a perfecto.

Una combinación que hace pensar que hay alguien ahí arriba que, de vez en cuando, deja caer un angel a la tierra

sir..

12:59 a. m.  

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