La estatua

En la madrileña plaza de San Juan de la Cruz existe, desde 1959, una estatua ecuestre, construida en bronce, de Francisco Franco. Desde su construcción han pasado ya 46 años, por tanto.

Hoy se ha dicho basta. El ministerio de Fomento ha decidido que la estatua no puede permanecer por mas tiempo en la plaza, en la misma acera que el ministerio de Medio Ambiente.
Para realizar el desmonte de la enorme estatua (unos 7 metros de altura) además de la grua pertinente y el camión, han sido trasladadas hasta la zona cinco dotaciones de la Policía local y un helicóptero. Una vez enganchada la estatua a la grua, uno de los policías ha pedido los permisos para realizar la obra, informando que solo tenían permiso para enganchar la escultura, no para quitarla.

Ante tamaño acontecimiento, era de esperar la afluencia de bastantes medios de comunicación, así como un grupo de curiosos. Entre estos curiosos, y como cabía esperar (como quería el gobierno), una parte del grupo ha empezado a lanzar críticas contra el gobierno ZetaPerense, por lo que consideran una actuación innecesaria y conducida a levantar asperezas entre la gente.
Por lo que se ve, el señor ZP sigue con su cruzada guerra-civilista (al igual que otros correligionarios suyos), atacando de forma sistemática a lo que espectralmente vuelve a aparecer: una de las dos Españas.

Desde su llegada al gobierno, e incluso antes (recordemos el discurso de investidura en que recordó a su abuelo fusilado por los nacionales en la guerra civil), el objetivo último del PSOE ha sido abonar la aparición de un partido de extrema derecha, para que éste le quitara los votos al PP y así perpetuarse en el cargo. Esta política la lleva mostrando desde que llegó al gobierno: primeramente, paseó a "supervivientes" de la república en el día de la Hispanidad, bajos las palabras "Hasta ahora sólo desfilaban los de un lado; ahora lo harán todos"; mas tarde, envió a la cuoto-ministra portavoz y vicepresidenta al homenaje de... ¡¡¡Luís Companys, señoras y señores!!! Este ínclito personaje chuleaba diciendo que no había dejado a ningún miembro de la iglesia vivo en cataluña, salvo a un familiar suyo obispo (cuentan que un político francés le dijo que tenía información de que un fraile había traspasado la frontera, a lo que contestó: "imposible, no hemos dejado ninguno"). Al señor Companys lo fusilaron en Montjuïc tras un juicio al finalizar la guerra civil. En aquél mismo sitio él había ordenado el fusilamiento de más de 8000 personas (y esto sin contar las matanzas a los miembros del POUM y a los Anarquistas en mayo del 37); otro tiempo después, viajó a Rusia a visitar a los "niños de la guerra", a los que decidió subirles la pensión que reciben (¿?) a unos 6.500€ anuales, a lo que yo me pregunto: ¿y que pasa con los que en lugar de huir se quedaron para levantar España? ¿esos no tienen derecho a nada?; para rematar la faena, hace pocas fechas (el día que Piqué, en un acto de valentía política, presentó la moción de censura) Maragall comparó la presentación de la moción como una guerra civil, diciendo que "cuando las izquierdas mandan, ¿que hacen las derechas? La guerra civil" (refiriéndose al levantamiento del 18 de Julio). Por lo que se ve, el señor Maragall ha olvidado el levantamiento perpetrado por el PSOE el 5 de Octubre de 1934 contra la legalidad vigente bajo mandato de la CEDA (de derechas, por cierto).

Estos son algunos de los "momentos estelares" del gobierno ZP para forzar la aparición de un partido de extrema derecha. Otras posiciones a favor de la aparición de este partido han sido el acercamiento a los moros, el apoyo a los matrimonios gays con adopción (únicos en el mundo), el laicismo anti-católico (que no anti-islámico, aunque haya matado a 192 personas), el "inexistente" debate sobre la eutanasia (no dicen nada de ella pero todos acudieron al estreno de Mar Adentro), el apoyo a dictaduras de izquierdas (que, según cuentan los libros, no son tan malas como las de derechas, aunque se pueda comprobar que no es así), etc...

Lo que ZP no sabe, y creo que ni se imagina, es que el PP es, por suerte, un partido con unas bases muy sólidas. Si llega el caso de aparecer un partido de extrema derecha (AUN, Falange, ...) con suficiente base de votantes, puede ser que se de cuenta que habrá una semejanza con Francia y su Jean Marie LePen: la mayoría de los votos que recibió fueron provenientes de votantes teóricamente de izquierdas.

Y es que hasta Felipe González: "me parece una estupidez eso de ir tumbando estatuas de Franco. Franco es ya historia de España. No podemos borrar la historia”. O como también dijo: “Algunos han cometido el error de derribar una estatua de Franco; yo siempre he pensado que si alguien hubiera creído que era un mérito tirar a Franco del caballo, tenía que haberlo hecho cuando estaba vivo”.

En fin ZP, que en tu base de votantes hay mucho fachilla disfrazado de rojo (Felipe González, por ejemplo), y puede ser que el tiro te salga por la culata. Ah, y por cierto, olvídate de la guerra civil porque puedes salir perjudicado.