domingo, 16 de julio de 2006

Otegui, alias "El Gordo"

Ocurrió una tórrida noche de julio de 1979 en una España que despertaba
ilusionada a la democracia.

Un diputado de pelo revuelto, nariz aguileña y mirada inteligente, que un
año antes había participado en la redacción de la nueva Constitución,
aparcó su mini rojo a las puertas de su casa, cerca del Retiro.

Al bajarse del coche, dos individuos con pistolas se abalanzaron sobre él.
Gabriel Cisneros echó a correr y de pronto se desplomó.

Dice que no sintió dolor. Pero el charco de sangre a su alrededor corría
ancho y espeso. Había recibido un tiro frío y seco por la espalda, que
le atravesó el abdomen y le dejó dolorosas secuelas durante años. Y que
continúan hasta el día de hoy.

El juicio tuvo lugar en 1990. El testimonio inculpatorio de la etarra
francesa Françoise Marhuenda no bastó para que el tribunal los condenara.
Y sin embargo nadie, tampoco Cisneros, duda de que fueran culpables. Uno de
ellos era Luis María Alkorta. El otro, Arnaldo Otegi, alias "El Gordo", el
monstruo al que Zapatero ha llamado un «hombre de paz».

Enviar este mensaje, para que todos sepamos la verdadera calaña de estos
asesinos que algunos llaman interlocutores, es sólo responsabilidad tuya,
si crees que más personas deben estar mejor informadas, hazlo; si crees
que debemos seguir dando de comer al perro que muerde nuestra mano... no lo hagas.

¡ETA y sus cómplices, Asesinos!

Por gentileza de josemgcia

1 Comments:

Blogger Cristina said...

Definitivamente hay que seguir informando, no cabe duda...
Me gusta vuestro blog. Aquí os dejo el mio. Espero que estemos en contacto.
http://lacriticadeloabsurdo.blogspot.com
Un saludo

1:57 p. m.  

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